¿Y SI MIGRAMOS DENTRO DE BOLIVIA?

Edwin Pérez Uberhuaga
España.- En los seis años que vivo en Europa y a través de mis libros y revistas he defendido el derecho de todo ser humano de migrar en libertad a donde mejor le plazca.
Pero el visado de turismo de la Unión Europea desde el 1 de abril ha cortado las alas a muchos que de un día para otro pusieron su ropa en una maleta y se aprestaron a tomar un avión para encarar una aventura que les iba a cambiar la vida.
Ellos y miles de personas que, según las encuestas, se irían de Bolivia si pudieran, ahora se tienen que quedar adentro.
Los nuevos viajeros ya tenían en la cabeza lo que más o menos les iba a pasar como migrantes en Europa: encontrar un trabajo luego de uno o dos meses de buscarlo, aceptar lo que le ofrecian, vivir cuatro a diez personas en un cuarto, depender laboral o económicamente de peruanos, ecuatorianos o europeos y saber que, tal vez, les maltratarian y no les pagarían con justicia por su esfuerzo. Sus parientes, amigos o la prensa ya le habían dicho que debería saber algo del idioma del pais que visitaba, inglés fancés o italiano o el vasco, catalán o valenciano de España.
"No tienes que ser impuntual, no hacer viernes de soltero, respetar a la distancia a tu esposa o pareja y trabajar, trabajar y trabajar en medio de la nieve o el calor ardiente", eran los mandamientos del improvisado manual del migrante.
La recompensa después de tanto trabajo debia ser el envio de dinero, entre 100 a 300 euros mensuales, ahorrados luego de comprar los alimentos mas baratos, comer en lugres gratuitos o renunciar a comprar ropa nueva y esperar los descuentos de temporada.
Los jóvenes viajeros soñaban con encontrar al príncipe azul o a la princesa de las películas, para ser felices para siempre.
Ahora el guerrero o la luchadora migrante no ha podido viajar al supuesto país de las maravillas en Europa y tal vez nunca pueda hacerlo. Cuántas lágrimas de frustración habrá derramado?.
En medio de la desesperanza, surge una pregunta ¿Y SI MIGRAMOS DENTRO DE BOLIVIA?.
Luego de haber recorrido por aire, agua y tierra todo Bolivia y gran parte del mundo, puedo decir que Bolivia es uno de los mejores países para vivir… si es que nosotros lo queremos.
Por ser un pais tan pobre, con pocas industrias, casi deshabitado y con escasa tecnología, Bolivia se presenta como un país de oportunidades para todos.
Con el dinero que el migrante se ha prestado para viajar, tal vez podria desplazarse a otra region del país no tanto para ser empleado de otro, sino para ser un pequeño empresario y emprendedor y a la vez generar fuentes de trabajo.
Para que tenga éxito, debería desarrollarse una cultura de solidaridad que permita que su producto sea comprado con prioridad, con relacion a los similares de países vecinos. Si le compran mucho él también comprará mucho.
El Presidente Evo Morales, que siempre garantiza las inversiones extranjeras, también debería garantizar que los fondos de los inversionistas bolivianos no se pierdan en coimas o daños por huelgas, bloqueos y más bloqueos.
LOS JOVENES, LOS PIONEROS
Hace 15 años, junto con Edwin Portugal y varios jóvenes habiamos planteado la necesidad de aplicar en el país el Servicio Social Obligatorio, alternativo o Complementario al Servicio Militar. Casualmente, uno de los militares con quien debatimos, hoy es el Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El proyecto señalaba que los jóvenes, hombres y mujeres, en vez de hacer un "Servicio AL Militar", debian ir a "servir a la Patria" en las extensas fronteras y que, si le gustaba quedarse, podrian tener una hectáreas enregadas por el Estado para desarrollar polos de producción agricola o tecnologica.
Otra de las realidades que descubro en Europa es que el "colla"casi nunca visitó Santa Cruz para conocer a los "cambas" y viceversa. Por qué el actual migrante frustrado, armado con su cámara fotografica no se da una vuelta por el extremo del país?. Si es turista, la pasará muy bien en nuestros múltiples paraísos. Si es trabajador o micro empresario, trabajará y podrá ganar mejor. En todo caso, conocerá y entenderá más al que vive detrás de las montañas.
Tal vez los corazones solitarios también encontrarán un amor con algún buen boliviano de un color de ojos y de piel diferente, y que les pueden dar emociones más intensas o sinceras que los "fríos" eruopeos….
Todo eso se lograra si el "migrante interno" cumple lo mandamientos formados por la voz sabia de los migrantes.
La otra pregunta es: si los migrantes son tan machos y tan luchadoras como para ir a un lugar desconocido, por qué no usa esa valentía para hacer lo mismo en otra región de Bolivia?.
Y algun lector dirá: y por que Pérez Uberhuaga no vuelve a Bolivia a hacer lo que predica?. Y yo le diré que debo quedarme en Europa hasta que otros colegas acepten el desafío de venir con su mochila al hombro a cubrir las penurias y alegrias de casi medio millón de bolivianos que desean hacer escuchar su voz. Si se da el caso de la nueva migración interna, pronto volveré publicar revistas que hablen de la interculturalidad, la tolerancia y el respeto entre los compatriotas DENTRO de Bolivia.
Edwin Pérez U., periodista, ha escrito tres libros y diez revistas sobre la migración boliviana en el mundo.
Es coordinador en Suiza del Centro de Estudios en Migraciones (CEM). El CEM es un centro cibernético de intercambio de informaciones. visite y opine www.revistamigrante.blogspot.com, www.vulcanusweb.de uberhuaga@walla.com . Telf. España 655447696
HIJOS DE MIGRANTES EN BOLIVIA CRECEN CON PROBLEMAS EMOCIONALES
Madrid, Edwin Pérez Uberhuaga, 27 dic (CEM).- Los hijos de padres migrantes que se quedaron en Bolivia crecen sin el amor y la comprensión suficientes y enfrentan serios problemas de abusos que comprometen su estabilidad física y emocional para el futuro.
Un voluntario español, un responsable de una organización social y una madre de familia que rescató a sus hijos del maltrato al que fueron sometidos, describieron la situación que atraviesa en Bolivia una parte de los hijos de los casi tres millones de migrantes bolivianos que están repartidos en el mundo.
Todos coincidieron en señalar que la decisión de migrar es muy delicada y que quienes lo hacen se aseguren de que dejan a sus hijos en buenas manos, porque la niñez y adolescencia son etapas que requieren una relación emocional que va mas allá del simple envío de dinero o de regalos de Navidad.
DESPROTECCIÓN
El voluntario español Teo Mena, que orienta a los bolivianos en ACOBE de Madrid, manifestó que en su reciente viaje a Cochabamba y Santa Cruz pudo conocer más de la situación migratoria desde sus orígenes y lo que hay detrás de miles de hombres y mujeres que llegan a Madrid.
Teo Mena informó que en Santa Cruz se reunió con el Presidente de la Fundacion Hombres Nuevos, Monseñor Nicolas Castellanos, ex Obispo de Palencia, que le dio a conocer que mas de la mitad de los 700 desayunos que sirve diariamente en el barrio del Plan 3000 se destinan a hijos que tienen un padre o una madre fuera de Bolivia.
La delincuencia juvenil, violaciones y otros abusos tienen como autores o como victimas a hijos que, debido a las circunstancias, no tienen a sus padres unidos y uno de ellos o ambos estan en el extranjero.
“He visto a padres que traen a Europa a sus hijos, pero al pasar el tiempo se dan cuenta que ellos son un estorbo, porque no pueden cuidarlos sin tener que dejar de trabajar por lo que los vuelven a enviar a Bolivia, algo que los niños a veces interpretan como falta de amor”, dijo Mena, que es uno de los españoles que conoce mejor a los bolivianos.
Cristina Escobar de Terrazas dijo que se dio cuenta que los tutores de sus cuatro hijos no administraban bien el dinero que con mucho esfuerzo ella y su esposo les enviaban mensualmente, por lo que decidio hacerlos llegar a Madrid, para superar sus evidentes problemas emocionales.
“Me he dado cuenta que no es posible confiar ni siquiera en los parientes, porque ellos nunca reemplazaran el amor de los padres”, dijo al sugerir que los padres de familia realmente supervisen la atencion material y emocional que reciben sus hijos.
* Edwin Pérez U., periodista, es coordinador en Suiza del Centro de Estudios en Migraciones (CEM).
El CEM es un centro cibernético de intercambio de informaciones.
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